¿Cuándo y dónde sufriremos el próximo atentado yihadista?

Primero fue la matanza en el diario Charlie Hebdo en enero de 2015. Después toco la matanza de la sala parisina de Batallan y alrededores, con más de un centenar de muertos. En marzo de 2016 los atentados de Bruselas y ahora el ‘lobo solitario’ de Niza que se llevó por delante la vida de 80 personas. ¿Cuándo y dónde se producirá la próxima masacre? Porque de eso no nos puede caber la menor duda. La habrá y tampoco sabremos cómo poder evitarla.

Lamentablemente, estos facinerosos yihadistas han ‘descubierto’ cómo poder hacer el mayor daño posible empleando los métodos más rudimentarios y más simplones. Ya da igual que se controlen aeropuertos, estaciones, puertos, metros o enclaves oficiales. Los sistemas de seguridad no pueden detectar si a un chalado de estos, en nombre de Alá, se sube a un camión y decide meterse en un paseo marítimo, acelerar y aplastar a decenas de inocentes.

Lo que tenemos que hacer es revisar la manera de afrontar este nuevo escenario. No vale simplemente con hacer guerras preventivas, hay que darle escarmiento a estos yihadistas, empezando por no mandarlos de vuelta a sus países, sino mantenerlos prisioneros en nuestras cárceles y, sobre todo, dando todo nuestro apoyo a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, al Ejército y, especialmente, no hacer partidismo ni sectarismo con un asunto tan delicado.

Aquí en España lo de pedir unidad frente a estos atentados terroristas es un ejercicio utópico. Se empieza por criticar a Francia por bombardear al Daesh en Siria y termina el peculiar Jorge Verstrynge echándole la culpa al trío de las Azores, el nuevo mantra de estos políticos de poco recorrido y paupérrimos argumentos. Todo lo que pasa en el mundo es culpa de Aznar, de Bush y de Blair. Ya saben, Sadam Hussein era bueno y el ‘bigotes’ malo malísimo. Así escriben algunos la historia y mientras los infieles preparando otro atentado.