El doble rasero de Colau con las agresiones en Barcelona

La izquierda tiene una curiosa forma de elegir las causas en las que quiere implicarse. Por ejemplo, si se produce la aberrante agresión a una mujer árabe en pleno centro de Barcelona a manos de dos facinerosos ultraderechistas e hinchas radicales del Español, entonces llega la alcaldesa Ada Colau y se persona como parte denunciante, implica de lleno al Ayuntamiento como parte acusadora y, a buen seguro, a esos dos mamarrachos se les puede caer el pelo. Nada que objetar, el Consistorio vela por el bien de sus conciudadanos, sean de donde sean. Toda agresión debe ser repudiada y denunciada.

Sin embargo, me choca mucho el hecho de que la misma alcaldesa, tres meses antes, en junio de 2016, no hiciese nada ante la brutal paliza que cuatro ‘valientes’ le propinaron a unas chicas que, cuyo único ‘delito’ era estar ataviadas con la camisa de la Selección Española en un punto informativo en el que se daba cuenta de los lugares en los que barceloneses y turistas podrían ver en la calle los encuentros de nuestro combinado nacional.

No, en ese caso, la primera edil despachó el asunto con un tuit, un lacónico comunicado de prensa y a tirar millas. ¿Denunciar el Ayuntamiento de Barcelona a los agresores de esas jóvenes? Ni por asomo. Es más, si hasta por debajo del bigote Colau se estaría partiendo de risa porque ella fue la primera en poner todos los obstáculos del mundo a que hubiese pantallas gigantes en las calles de la Ciudad Condal para ver a la Selección.

Sí, claro que Colau no agredió, pero sí que encendió la mecha y plantó la semilla del odio a España y ya se sabe que cuando hay políticos que juegan al populismo al final siempre habrá quien coja el rábano por las hojas y acabe haciendo el bestia porque se siente amparado por un sistema en el que se arrincona a todo lo que huela a español.

Insisto, estoy de acuerdo en que el Consistorio de Barcelona denuncie a esos sujetos que agredieron a una mujer embarazada, pero igual tendría que haber hecho cuando se liaron a trompadas contra unas chicas que sólo querían crear ambiente de cara a la Eurocopa de Francia y animar incondicionalmente a nuestra Selección Española.