¡Un frenopático para Puigdemont, pero ya!

¡Qué lo encierren en el frenopático, pero ya! El presidente de Cataluña, el señor Carles Puigdemont, se está haciendo acreedor a una camisa de fuerza, pero suponiendo su aversión a todo lo que venga desde Madrid, en lugar de poner la clásica vestimenta blanca, le pondremos una representando la estelada. ¡Qué mejor imagen para representar la locura en la que se han instalado los separatistas, quienes no son capaces de ver más allá del Montseny!

Cataluña ya lleva más de una década soportando a políticos mediocres, a personajes de medio pelo que no se preocupan por resolver los problemas de los ciudadanos y para justificar su completa incompetencia recurren a ese espantajo de la independencia y del ‘Madrid nos roba’ para congraciarse con una población hastiada de ver como los quirófanos de los hospitales cierran por la tarde, que las farmacias reclaman una deuda millonaria por los impagos de la Generalitat, que se persigue como los nazis a los judíos a aquel que hable o rotule en castellano.

Y ante este espectáculo bochornoso, lo único que le surge en el magín al señor Carles Puigdemont es convocar a un año vista un referéndum para la desconexión con el resto de España. Vamos, que o bien el 17 o el 24 de septiembre de 2017 los catalanes estarán llamados a las urnas a votar. Otra cosa será, claro está, que le dejen. Ya le veo reciclando las urnas de cartón usadas en su momento, el 9 de noviembre de 2014 por Artur Mas, su antecesor en el cargo y que ahora está a expensas de ser castigado por la Justicia por desobediencia y por su contumaz chulería. Pero eso a ‘Cocomocho’ Puigdemont parece darle tres cuartos de lo mismo.