¿Cómo vas a gobernar España, Sánchez, si no puede poner orden en el PSOE?
¿Qué España quiere gobernar Pedro Sánchez? A estas alturas de la tarde del 1 de octubre de 2016, cuando los dirigentes socialistas siguen encerrados en la sede madrileña de Ferraz sin saber a qué carta atenerse, lo que queda claro de todo este cenagoso pantano es que el PSOE no está ahora mismo preparado, ya no para administrar el país, ni para comandar una comunidad de vecinos.
El clásico dicho acude al auxilio: “si no eres capaz de poner orden en tu propio domicilio, ¿cómo puedes pensar siquiera en postularte para ser presidente de todos los españoles? Los 85 escaños le pesan como una losa a Pedro Sánchez, pero él considera que aún tiene opciones de rascar poder, de sentarse en la Moncloa y está provocando un cisma y un carajal del que sólo puede salir una víctima, el propio PSOE, al que ha convertido en un patio de vecindad para alegría y regocijo de quienes esperan muy cerca, en la calle Princesa, a unos cientos de metros de la sede socialista, para recoger los pedazos de un partido que se resquebraja. Allí sólo falta que acuda Pablo Iglesias, el de Podemos, para certificar la defunción de 137 años de historia.
Seguramente más de un socialista de corazón echará la culpa tanto a Sánchez como a los barones que han avivado la hoguera. Ya se sabe que aquí se juntan el hambre con las ganas de comer, la necesidad de que el secretario general dé un paso al costado de manera voluntaria y los que quieren ‘ayudarle’ a que lo dé de manera inmediata. El problema es que uno no se quiere ir y los otros no están dispuestos a que siga y menos aún ir a unas terceras elecciones donde temen ya no sólo el sorpasso de Podemos, sino quedar relegados a algo tan testimonial como lo es ahora mismo el PASOK en Grecia, un partido que lo fue todo y ahora anda perdido por las cloacas.
Seguramente, cuando haya acabado el ‘cónclave’ socialista, la tarde-noche de los cuchillos largos, el PSOE estará partido, será un pingajo al que le estén dando vida de manera artificial. El problema es que los doctores de Ferraz no se dan cuenta, o no quieren darse cuenta, de que el órgano socialista es vital en nuestra España y si no son capaces de eliminar el virus del terco NO este país irá directamente a unas terceras elecciones. Si de ésta no nos aplican a todos la eutania, lo más seguro es que acabe extirpado el pulmón socialista al que el cáncer de la egolatría hace tiempo que le ha causado una metástasis imposible ya de revertir.
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