La nueva estafa de 'Sálvame': poner a caldo a Paz Padilla

Es la nueva estrategia de los muy pícaros de ‘Sálvame’, crear dramas propios para estirar el chicle de la audiencia a ver si ésta vuelve a picar el anzuelo...pero va a ser que no, aunque no será porque no le pongan empeño a la cosa y máxime porque en ese desolladero humano en el que es el plató vespertino de Telecinco han encontrado a la gallina de los huevos de oro, una tal Laura Fa, que nada tiene que ver con el famosa desodorante porque su estrategia huele a millas por mucho que pretenda disimular el asunto.

A ver, la historia es la siguiente. A los directores de turno, para justificar su elevado sueldo y que los jefes no empiecen a mosquearse por la bajada de audiencia, se les ha ocurrido la ‘genialidad’ de decir que a Paz Padilla, la nueva sacerdotisa de las tardes del primer canal de Mediaset, no la traga ni el Tato. ¿Quién va a soltar la piedra? Pues evidentemente la nueva, Laura Fa, a la que no le duelen prendas en eso de hacer el más absoluto de los ridículos.

Si ya lo hizo con Terelu Campos o con Belén Esteban, nada le importará tener de archienemiga a la mismísima presentadora. Mejor, pensará ella, la tal Fa, más ceros en el cheque a final de mes, que es al final a lo que aspiran estos licenciados de la ignorancia supina y diplomados en alcobas de tercera categoría. El problema de la nueva es que acabará quemada y siendo un juguete roto que luego pululará por bolos en discotecas venidas a menos o haciendo el bufón en programas que la cadena suele darles para terminar de quedarse en el limbo más absoluto.

Miren, Paz Padilla, descubierta hace más de 20 años en la competencia, en un programa de chistes de Antena 3, será mil cosas, le dará patadas al diccionario, posiblemente no sepa de qué la hablan cuando le digan que resuelva un logaritmo neperiano, pero ella no es insolente, ni borde ni se lleva mal con todo el equipo. Pero Fa cumple órdenes porque ‘Sálvame’ es eso, guiones y más guiones para crear absurdas tramas. La nueva colaboradora sabe que ha empezado a ascender una montaña mortal, mediáticamente hablando. Veremos a ver hasta cuándo le siguen dando cuerda y sobre todo oxígeno.