Miguel, el novio de Belén Esteban, el 'flotador' de Sálvame

Reza un sabio dicho español que nunca digas que de este agua no beberé. Y eso es lo que le ha pasado a Miguel, el novio de Belén Esteban. Este joven, conductor de ambulancias, siempre se manifestó contrario por activa y por pasiva a ser un personaje del corazoneo, que entendía, a regañadientes, el papel de su pareja como elemento esencial y casi imprescindible de imperio del colorín de Telecinco, pero que nunca jamás daría un solo segundo de gloria ni de publicidad a los ‘Sálvames’ de turno.

Al final, si eres pareja de alguien como Belén Esteban, una señora que está acostumbrada a publicitar toda su vida en las televisiones, en la prensa y en las redes sociales, acaba siendo complicado no caer en el pozo de la hoguera de las vanidades. Sí, lo de Miguel ha sido un simple mensaje, supuestamente de amor, pero de ahí a acabar haciéndose algún que otro plató va un solo paso. Y  es que con Jorge Javier Vázquez buscando rostros nuevos para reflotar el cortijo, seguro que no deja escapar la ocasión.

Otra cosa diferente es que el novio de Belén Esteban dé el juego necesario. Tiene toda la pinta de ser, salvando las distancias, un Jesús Atahonero de la vida, alguien que sabe que la fama y los focos van a apuntar siempre hacia su pareja y que él, por mucho que se esfuerce no va a tener la notoriedad de la mal llamada ‘princesa del pueblo’.

Pero, dicho esto, si el remedio de ’Sálvame’ pasa por tener al novio de Belén Esteban, sin duda es que el programa tiene un problema bastante serio. Ya no funcionan los tertulianos polémicos, pero es que gente del nivel de Miguel van a funcionar aún menos.