El drama de Chelo García Cortés ante los zascas de Bárbara Rey

‘Sálvame Deluxe’ ya tiene un objetivo en lontananza, provocar o conseguir (según la semántica que cada uno prefiera) que Bárbara Rey se siente en el plató del cortijo de los viernes por la noche para contar con pelos y señales todo lo que sabe de las andanzas y correrías vividas con el hoy Rey emérito, Juan Carlos I. El precio, de momento intocable a la baja ni en un céntimo, dos millones de euros. Si el bombazo que guarda la vedette merece la pena, ya pondrá Vasile las pilas a su equipo comercial para convencer a los anunciantes de que merece la pena colocar sus spots en esa franja.

De momento, ya calientan el ambiente mandando a muy mala idea a Chelo García Cortés a un acto en el que a Bárbara Rey le daban un premio. Hasta en tres ocasiones intentó la reportera conseguir arrancarle una declaración a la exmujer de Ángel Cristo (que en paz descanse), pero se encontró con cajas destempladas por parte de está. Lógico por otra parte porque la propia periodista fue largando la Traviata sobre que la propia Bárbara había filtrado interesadamente sus devaneos amorosos con el entonces monarca español.

El anzuelo, no obstante, ya está lanzado y ahora sólo hay que armarse de paciencia y esperar a que la vedette pique y, con dos millones de euros como reclamo, se destape (algo que tampoco se le ha dado mal) y cuente todos y los más jugosos detalles de sus encuentros con tan regia personalidad. Incluso, no lo descarten, también se quiera darle más bombo y platillo al asunto con alguna denuncia de la artista a Cortés por irse de la lengua, demanda que tendría un recorrido cortísimo, concretamente acabaría en la estación de un ‘Deluxe’ esperadísimo.

Posiblemente sea la baza más fuerte que le queda ahora mismo a un Vasile que ve como el producto estrella de las noches de los viernes ha ido cayendo en picado hasta verse superado y vapuleado desde hace más de año y medio por ‘Tu cara me suena’. Por eso, sin que tampoco le apremie la necesidad de dejarse tal pastizal, se va a ir preparando el ‘happening’ para que se acabe convirtiendo en una ciclogénesis mediática, es decir una auténtica tormenta perfecta que arrase con la competencia.