Histórica coincidencia histérica
Atención, atención, este es un mensaje para la Humanidad. Paren las máquinas, cesen toda la actividad que estén realizando en estos mismos instantes porque no podemos perdernos el más mínimo detalle del acontecimiento histórico que se va a producir en el planeta y que no es otro, la señora Leire Pajín dixit, que la coincidencia en el poder de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos y de José Luis Rodríguez Zapatero como máximo exponente de la Unión Europea. Bien, bravo por la secretaria de Organización del PSOE. La verdad es que se trata de un hecho en el cual no había reparado y mis ansias por encontrar un empleo y poder comer medio caliente todos los días se acaban de diluir como una azucarillo en un vaso de agua. Ya no hay problemas en el orbe. Obama y ZP, los impulsores de las políticas abortistas, han llegado a nuestras vidas para asegurarnos, cuales Escarlatas O'Haras, que jamás volveremos a pasar hambre o penurias. Claro, como no va a ser así si empiezan a recortar los índices de natalidad de esa manera tan sangrante (nunca mejor dicho). Eso sí, ellos, que se sepa, jamás habrán tenido el más mínimo pensamiento de pedirle a Michelle o a Sonsoles que abortasen lo que llevaban en el bombo, ¿verdad?
La verdad es que por parte de la señora Pajín no se puede ser más ridícula. ¿Qué tendrá que ver el culo con las témporas? ¿En qué nos ha beneficiado la presencia de Obama al frente de la Casa Blanca? ¿Acaso España ha mejorado su índice de creación de empleo? 24.000 empleos netos creados en mayo no son más que un tímido brotecín verde que, además, se encuentra aderezado con las obras del Plan E, pero cuando se acabe la salsa, empezará a engordar de nuevo la lista del paro, y si no al tiempo. Pero bueno, para no desviarnos de la cuestión principal, aún busco razones por las que hoy se define esta coincidencia como un hecho histórico. Para mí, sinceramente, no hay nada de novedoso. El efecto Obama, como en su momento el efecto ZP, se ha ido dispersando. Las buenas intenciones se han convertido en más de lo mismo, pero algunos están empeñados en no ver la realidad. Lo que se ha criticado a otros presidentes, Bush como último ejemplo, en relación a no cerrar enclaves como Guantánamo, parece que con BO (Barack Obama) existe una cierta manga ancha.
Desengañémonos, queridos y queridas, en lo fundamental, los Estados Unidos seguirán como en las últimas décadas. Cambiarán algunas cosas, pero las tradicionales se mantendrán, entre ellas, dicho sea de paso, el respeto por los símbolos nacionales. No me imagino a nadie silbando el himno norteamericano o quemando la bandera. Algunos se creen que por el hecho de que Bush y su partido ya no están en el poder, BO va a cambiar todo de lugar. Evidentemente, las cosas funcionan de otra manera y, en el caso de tener la tentación, tampoco le dejarían, entre ellas el cierre de Guantánamo (a pesar de que Moratinos ya se había plegado cual alfombra persa para acoger a unos cuantos presos, de esos que están metidos ahí por no robar precisamente golosinas, en las cárceles españolas). Para mí, más que coincidencia histórica es coincidencia histérica, sobre todo por los nervios que cogerá BO el día que tenga que tratar a solas con ZP, ¿o se creen que en su primera visita por Europa, cuando recababa apoyos aquí y allá, dejó fuera de la agenda a España por puro olvido?
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Máximo Medina -