El lío del fútbol televisado
La temporada 2009/2010, a efectos del fútbol televisiado, va a traer cola y más de un quebradero de cabeza en España. Sólo ha transcurrido una jornada y los follones que se montaron en determinados lugares para presenciar los encuentros fue de órdago a la grande. A día de hoy, sinceramente, ninguno de los mortales sabemos exactamente por dónde podemos presenciar las evoluciones de nuestro equipo (si es que es posible conectarse a alguna de las plataformas en cuestión, algo que pongo muy en tela de juicio). Aquí el caso es que todos prometen que darán los mejores partidos (los que tenían el monopolio y los que ahora han entrado forzadamente y con ayudas gubernamentales al reparto de la tarta del pagar por ver), pero la realidad es que el caos montado ha sido tal que nadie puede hacer un vaticinio sólido de lo que pueda suceder dentro de una semana, concretamente para las fechas del 12 y 13 de septiembre.
Además, lo gracioso de todo este embrollo es que a quien le pueda gustar vivamente el balompié va a tener que pasar necesariamente por caja, bien en casa, siempre y cuando su presupuesto dé para abonarse a cualquiera de las plataformas que se guisan y se comen el plato futbolero, o bien tener que pagar en el bar la consumición de turno y de compromiso para justificar una estancia mayor a los cinco minutos. Eso sí, asegúrese previamente de que el establecimiento puede conectarse al partido que usted tiene en mente presenciar, no vaya a ser que al final le den un Racing-Valladolid y no el Valencia-Barcelona que usted tan ufanamente había bajado a ver.
Pero lo mejor de todo en esta campaña es lo de los partidos en régimen abierto (La Sexta y autonómicas) y el de medio abierto (Canal +) porque toca abonarse previamente. La primera jornada, y respetando a los seguidores de las cuatro aficiones implicadas, fue de auténtica tomadura de pelo. De acuerdo que en Tenerife y Zaragoza, por un lado; y en Almería y Valladolid, por el otro; el hecho de que se eligieran dichos partidos supuso dar un alegrón a unas aficiones que ya habían perdido la posibilidad de ver muchos de los partidos de sus equipos en abierto. Los últimos tres años La Sexta daba, como quien dice, el caviar y los más modestos, cuando se enfrentaban entre sí, a veces no tenían ni el reintegro del PPV. Este año, tal y como está el tema, veremos bastante a las formaciones que pugnarán por la zona de permanencia y poco, muy poco, a los dos grandes del fútbol español, Real Madrid y Barcelona. Pero prefiero este aspecto a copiar lo acaecido en Argentina y gastarse una purriada de millones de euros para ofrecer el fútbol en abierto a todos los argentinos. Mejor que aquí resolvamos problemas más importantes y trascendentales.
1 comentario
Lewis Rogers -