Criminalizar los hurtos menores
Hago mía una información que publica www.elmundo.es, pero que a buen seguro habrá sido objeto de análisis y publicación por el resto de los medios que tenemos en España. Resulta, según publica la edición digital de este rotativo que “los delincuentes que se dedican a cometer hurtos inferiores a 400 euros, a sabiendas de que eso no es un delito sino sólo una falta castigada con una multa, pueden empezar a preocuparse: el Gobierno y Convergència i Unión (CiU) han llegado a un acuerdo que permitirá castigar esos pequeños robos con la cárcel. En la actualidad existen casos de personas que cometen decenas e incluso varios centenares de pequeños hurtos cada año, pero no son enviados a la cárcel porque, a pesar de la reincidencia, la ley no prevé esa posibilidad para las faltas.
Para empezar, se creará un registro de faltas único para toda España, de tal manera que cualquier juez pueda acceder a él y comprobar en el acto si el delincuente que tiene delante, acusado de un hurto, ha cometido más con anterioridad. La reincidencia en ese tipo de faltas podrá ser castigada con penas de prisión, que los delincuentes cumplirán los fines de semana y los días festivos. Como esos días otros presos disfrutan de permisos, no existirá el problema de que vayan a llenar todavía más unas prisiones que están sobresaturadas”.
Y bien, dicho esto, ahora me hago la siguiente reflexión, ¿no ha cansado el Gobierno de repetirnos por activa y por pasiva que acometer reformas en el Código Penal supone un arduo trabajo y de ahí, por ejemplo, que sigamos viendo casos tan lacerantes como los de Sandra Palo y Marta del Castillo que, a tenor de una flexibilísima Ley del Menor, se castigan con mucho menos de lo que se pretende hacer con esta reforma en el Código Penal? Ya puestos, considero yo, es hora de bucear a fondo dentro del marco normativo legal y propiciar cambios que realmente preocupen a nuestra sociedad.
Porque, miren ustedes, los grandes establecimientos, cadenas de supermercados e hipermercados, etcétera, que son las principales víctimas de estos hurtos, suelen tener suscritos una serie de seguros ante estos hechos puntuales y, de no tener esa póliza, nos clavan la presunta o hipotética sustracción al resto de los clientes. Es decir, que esto viene siendo como el canon digital, si alguien se lo descarga y le pillan, multa que te meto Aniceto, pero si consigue esquivar los largos tentáculos de Teddy Bautista, presidente de honor de la SGAE y candidato a ocupar un puesto en la diestra del mismísimo maligno (Adrián dixit); al final quienes sustentamos el rollo de las descargas ilegales (aunque no las hagamos) somos nosotros, los pobres compradores de móviles, Ipods y demás tecnología gravada con el pernicioso canon.
En definitiva, aquí se ve un claro y fehaciente ejemplo de que como estamos en crisis económica hay que trincar las perras por donde sea y ahora se va a criminalizar una serie de hurtos que, ojo, no veo bien que se cometan y me parece genial su erradicación, pero tenemos en España crímenes y delitos de más calado, ya no sólo en relación a los casos de los menores, sino también a esa estirpe política que se ha llenado los bolsillos a paladas y que no mueven ni media ceja cuando hay que abonar a toca teja 3 millones de euros. Te matas de la risa, ¿verdad Jaume?
1 comentario
Máximo Medina -