Rebajas ZP
“Si no consensuamos una reforma laboral, abarataremos el despido por decreto ley”. Esta frase, en sentido estrictamente literal, ha sido pronunciada, aunque parezca increíble, por el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, alias el campeón del paro. Y digo que parece mentira que quien proponga esta medida sea un mandatario que no dudó en sumarse a las duras protestas y a una huelga general que tuvo que soportar a mediados de 2002 el Partido Popular por su famoso decretazo. A este jefe del Ejecutivo del talante no le gustaban los decretos, pero está claro que la memoria de algunos resulta extremadamente frágil y ahora pretenden utilizar fórmulas que fueron antaño criticadas y denostadas.
Un amigo me comentaba hace dos días que, en realidad, para que un partido considerado de izquierdas aplique métodos que son más propios de la derecha, prefería quedarse con el modelo original antes que con una burda copia. Sí, el PP, quizá cegado en su momento por una mayoría absoluta, creyó que todo el monte era orégano y llevó al Congreso un Decreto-Ley que no tenía ni pies ni cabeza. Se desprotegía sumamente a los trabajadores y al final, entre las presiones y una huelga general (que no llegó a un tercio de seguimiento, dicho sea de paso), se tuvo que dar marcha atrás y negociar con los sindicatos. Sólo hubo una víctima evidente, el hoy alcalde de Burgos, Aparicio, que entonces ocupaba la cartera de Trabajo y que fue suplido por el actualmente telefónico y experto en tarifas planas, Eduardo Zaplana.
Lo gracioso de todo esto es que habrás quienes sigan viendo en Zapatero el adalid de los derechos sociales, el hombre que jamás se atreverá a recortar un solo derecho. Falso. El presidente ya ha demostrado lo que es, alguien sin escrúpulos, capaz de gobernar a golpe de decretazo si hiciera falta. No es normal que un hombre con más de 600 asesores mantenga actitudes tan déspotas, que su gestión derive de la metodología de la improvisación y de la ocurrencia. A ZParo se le ha escapado el control de la situación hace mucho tiempo, pero es que ya no marcha, siquiera, el piloto automático. La comunidad internacional ya no se ríe ni se carcajea de nosotros, simplemente ve con terror como nos vamos a estrellar de un momento a otro.
Había quienes decían que Zapatero era como el capitán del Titanic. No, no, el encargado del gran trasatlántico era más coherente que nuestro singular dirigente. El barco chocó contra un iceberg, España ya se ha estrellado contra la Antártida al completo, pero aún así sigue negando empeñado en seguir al frente de la nave…al menos dos años más, siempre y cuando no nos hundamos definitivamente.
1 comentario
Máximo Medina -
La historia está ahí y aunque alguien intente cambiarla no cabe duda de que los hechos ponen a cada cual en su sitio. Cada vez que un problema económico asalta a este país todavía llamado España todo se arregla con una reforma laboral. Asimismo, las últimas décadas indican que todos los recortes en el trabajo han sido realizados (iba a poner partidos de izquierdas pero me equivocaría) por el PSOE. Felipe González abrió la veda en los 90 y ahora ZP pretende imitarle. En el tiempo de Adolfo Suárez se elaboró un Estatuto de Los Trabajadores del que sólo queda el nombre, porque los recortes han sido sistemáticos y perdurables en el tiempo. Aznar también intentó apuntarse a esa moda, pero no se le consintió por parte de los sindicatos y toda la oposición. De ahí que toas las reformas laborales han tenido una firma socialista y además por el "bien de todos". Esto de la reforma laboral ha calado tanto que hasta la piden desde el extranjero. Alemanes, franceses y británicos se atreven a pedirnos cosas que jamás soñarían en sus países. Todas las zarandajas de la flexibilidad las eliminó Felipe González de un plumazo al permitir que cualquiera pudiera ser despedido previa indemnización. Ningún país europeo permite semejante salvajada (porque se despide sin ningún motivo, porque sí) y una vez se abrió la puerta hay que seguir adelante. Ya se piden cosas impensables: anulación de convenios colectivos sectoriales, flexibilidad en horarios y demás condiciones laborales (usted me trabaja cuando yo le diga y como yo le diga), así como, lo más importante, sueldos. Si siguen por esta línea hasta el salario base podría estar en peligro dentro de unos años. Sin embargo, no estoy de acuerdo en eso de que España se ha estrellado contra el hielo. Son los demás los que lo han hecho y buscan en nuestro país el salvavidas a sus problemas. Somos la 3ª ó 4ª economía de Europa y ¿nos tratan de esta manera? Hayamos hecho lo que hayamos hecho no merecemos este tratamiento como si fuéramos un país del tercer mundo. Está claro que España necesita a la UE, pero también resulta evidente que la UE sin España no sería ni la mitad de lo que en la actualidad es. Así que menos lobos que aquí todo el mundo tiene problemas y cada cual deberá hacer sus deberes, incluidos Francia y Alemania, que ni siquiera se han puesto a estudiar. Esperan que Grecia, Italia, Portugal, Irlanda y España (PIGS) aprueben por ellos. Así cualquiera. Y mientras ZP que recorte todo lo que le venga en gana. Siempre que sea por el bien de España y por su futuro. Semejante caradura.