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Desde mi escaño

Mazazo a la cultura del esfuerzo

Mazazo a la cultura del esfuerzo

La cultura del esfuerzo se ha perdido. Definitivamente, este Gobierno de Zapatero o de Zapatiesta se ha convertido en la fábrica de las improvisaciones. Hoy retira un Plan Hidrológico Nacional, mañana manda traer a las tropas de Irak, llama matrimonio a lo que no es tal o, por ejemplo, se le ocurre premiar ahora a los profesores que logren el mayor número de aprobados entres sus alumnos. Es decir, equipara la educación como si fuese un deporte donde todo se mueve únicamente por el parámetro del resultado, sin tener en consideración que hay alumnos que, por mucho que maestro se vuelque en su progresión, no dan pie con bola o, directamente, no les interesa aprender nada, sino vivir todo el día del cuento.

Lamentablemente, el Ejecutivo del PSOE no hace otra cosa que dar tumbos en materia educativa. No está inculcando a los estudiantes esa cultura del esfuerzo, al contrario, los está llevando por la senda de la vagancia y sólo hay que recordar como se dio carta de naturaleza a aquel sistema por el cual los alumnos, por muchas cateadas que tuviesen, podrías pasar al curso siguiente. Algo muy lógico, por supuesto. Si no has podido con las matemáticas de primero, pues nada, al año siguente inténtalas con las de segundo y sino ya puestos métete directamente en la Universidad y que sea el catedrático de turno el que resuelva esas carencias de base.

Por desgracia, esto es lo que ha venido pasando, estudiantes a los que les han ido haciendo tabla rasa, pasando con un suficiente y luego llegar a la facultad de Químicas, por poner un ejemplo, y no saber hacer una simple derivada o una integral, cuando se supone que eso ya es una base que debían haber adquirido en el instituto. Así pasa lo que pasa, una generación paupérrimamente preparada y que ralentiza el ritmo normal de una institución como la universitaria.

Y si lo de la tabla rasa, todos pasando de curso y al final sacando un 5 artificial, peor se pone el asunto con el caramelo envenenado de pagar a los profesores que consigan tener a los alumnos más aplicados. ¿Esto qué es, una broma de mal gusto? Van a conseguir que haya algún maestro con trazas de codicia que tenga la insana tentación de trucar sus evaluaciones, de abrir la mano o de ponerse a soplar directamente las respuestas a los chavales para que no les dejen con una nómina sin el atrayente complemento.

Hasta ahora, que yo sepa, esto funcionaba de otra manera. Las mejores notas eran premiadas con becas para los alumnos, pero nunca que a un profesor se le pagase una cantidad mayor en función del número de notables y sobresalientes. Los docentes ya hacen un esfuerzo sobrado para preparar clases, impartirlas, quedarse a las tutorías. Lo que no se puede hacer es parar cada dos por tres las lecciones porque tal o cual niño está enredando o, directamente, pasa de asumir que tiene que echarle codos. Luego nos extrañamos de que el informe PISA nos pone de vuelta y media. Si es que es normal que en Europa nos miren con mala cara y, por supuesto, nos pongan constantemente un suspenso general. Tenemos una calificación doble be, burros y borricos.

1 comentario

Máximo Medina -

Sí es cierto que esto es una broma. Con la educación los diferentes gobiernos que ha tenido España nunca se ha puesto de acuerdo, ni se pondrán. Cambian de normativa como quien cambia de corbata y además se las trae al pairo. Aquí lo importante no es que el alumno aprenda, sino que apruebe. Por eso, acaban la carrera y en ese instante se dan cuenta de que no tienen la menor idea de nada, ni siquiera de los estudios que han cursado. Sin preparación estamos perdidos, pero hasta a los empresarios les interesa porque así pagan menos en salarios. El interés puede mucho más que la formación y sin saber lo que tienes que hacer, ¿cómo puedes acometer un oficio, un trabajo? Parece una situación de imposible resolución. Pero, eso sí, que el dinero para los profesores, que sea de todos, cuando en realidad debería de ser de esos políticos absurdos que no saben ni por donde andan, incluidos sus asesores.