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Desde mi escaño

Asesoría jurídica riveriana

Asesoría jurídica riveriana

¿Qué servicios jurídicos tiene el Gobierno de Canarias que han hecho el más absoluto de los ridículos con motivo del derbi entre el Tenerife y Las Palmas? ¿Desconocían que la llamada Ley Cascos o del interés general, del año 1997, se había derogado en mayo de 2010? ¿O tal vez es que Paulino Rivero se saltó el asesoramiento de los juristas y por sus reales decretos iba a forzar a que se diera en abierto el clásico canario este domingo? Tiene toda la pinta de que es esta última de las conjeturas la que se vislumbra como más posible. El jefe del Ejecutivo regional ha intentado apuntarse un gol y al final le han colado unos cuantos a él, pero seguro que acabará repartiendo las culpas entre el resto, ya lo verán.

Lo cierto es que alguien en las Islas no se ha enterado (o no ha querido hacerlo) de que las leyes del fútbol por televisión han mutado tanto que ya ningún equipo es dueño de su destino. A día de hoy, los aficionados no pueden planificar un viaje para ver al club de sus amores porque son las televisiones las que deciden las fechas y los horarios. Por ejemplo, el encuentro entre el Barcelona y el Atlético de Madrid, previsto para dentro de tres semanas, aún no se sabe si será en sábado, en domingo o lunes, si se dará en abierto o por los canales de pago. Todas las escuadras firmaron un pacto con el diablo audiovisual: millones a cambio de darles su alma y ahora, una vez gastada la pasta, las entidades deportivas se ven sometidos al capricho de los operadores.

Por eso, me ha parecido de un provincianismo subido de tono las quejas de determinadas personas a la hora de aplaudir la intentona riveriana por rescatar el derbi para todos los canarios. Señores, los equipos aceptaron unas normas y no puede venir un presidente a cambiar las reglas del juego sólo porque a él le interese. De hecho, no es el primer clásico que se da por el Canal Plus. En la temporada 2003/2004 ya se jugó a las 11 de la mañana y con las cámaras de la televisión de Prisa en exclusiva y no pasó absolutamente nada.

Como he tenido oportunidad de leer en otros foros, aun a riesgo de que me llamen demagogo, ¿qué es el interés general? ¿Un derbi por el cual el Gobierno igual tiene que pagar 20 millones de euros en concepto de indemnización? ¿O tal vez el interés general sea preocuparse por los casi 260.000 ciudadanos que están en situación de desempleo? ¿Quizá sea resolver el problema de las listas de espera en la sanidad o la mejora en la educación? La mayoría de los canarios saben que el interés general es poder tener un empleo, llegar a fin de mes, gozar de una sanidad pública de calidad y de una educación en los mismos parámetros. La felicidad de los isleños no dura sólo 90 minutos más el descuento.

1 comentario

Lewis Rogers -

El Canal + no le televisa un partido al Tenerife ni a palos, pero llega el clásico regional y entonces... éste sí me apetece. Es justo lo que ha querido el grupo Prisa siempre: tener siempre todo a disposición y si me gusta me lo como y si no lo dejo, pero sin permitir que otro lo pueda comer. Claro que la culpa no es de los aficionados, ni siquiera Paulino Rivero en el torpe intento de que todo el Archipiélago pudiera ver el encuentro en abierto, no, la única responsabilidad en todo esto es del club, que se ha vendido al mejor postor sin importarle las consecuencias... o lo que es peor, importándole. Los equipos no manda en sí mismos, ni siquiera los entes federativos o la liga profesional, no; todo el cacao está en mano de unos señores que lo mismo dan el encuentro en abierto que de pago. Ya lo ha escrito muchas veces, pero por una más no me voy a herniar: los aficionados, socios y demás son lo de menos. Pese a todo, eso de pagar 20 millones por un partido habría que verlo, porque en caso de llegar a un juzgado, que no llegará, habría que dividir por 42 (los partidos de Liga) lo que el Tenerife percibe por derechos televisivos de esta temporada. ¿O es que este partido es diferente a los demás y en vez de tres puntos se juegan más? Una cosa es demandar y otra muy distinta que te concedan lo que pides. El Plus, como es lógico aunque no razonable, pedirá la Biblia, pero lo mismo sólo le dan unos pasajes. El domingo a las 11, como podría haber sido a las 12 de la anoche, y socios y aficionados a tragar. El que no quiera, ajo y agua.