¿Demócratas? No. Infectos y abyectos
Hoy no voy a hacer un artículo de opinión al uso. Esta vez dejaré que sea mi compañera de profesión Teresa Palacios la que ocupe esta tribuna y, fielmente, reproduciré parte del relato que magistralmente ha publicado en Periodista Digital sobre el movimiento de Democracia Real en la Puerta del Sol. Únicamente, antes de dejarle con el mismo, una matización, una reflexión, un apunte a modo de prólogo, ¿estos infectos individuos son los que reclaman un cambio? Pues aviados vamos.
Sinceramente, entre la situación que tenemos en la actualidad o que el país caiga en manos de determinados sujetos abyectos como estos, que se ‘envalentonan’ con un señor de avanzada edad por el simple hecho de llevar la bandera de España…en la capital española o llamar hija de las cuatro letras a una periodista que, antes que nada, es persona, ciudadana como todos los que llevan cinco días acampados, prefiero quedarme tal y como estoy. Ya sufrimos un totalitarismo durante 40 años y me niego sobremanera a que algún heredero de Stalin venga a apretarnos las clavijas…en nombre de la libertad y de la democracia.
Y sin más, les dejo con la crónica, la película de los hecho.
Este 18 de mayo de 2011, que estuve dando varias vueltas por la plaza entre la multitud había banderas de Marruecos, Egipto y hasta de Túnez.
Al ver cómo increpaban al señor me acerqué para intentar poner fin a una actitud que, a mi juicio, estaba fuera de lugar. Varias personas rodeaban al hombre, situado en la parte cercana a la calle Preciados. Otros le defendían.
Periodista: ¿Os parece normal lo que estáis haciendo? Aquí estamos todos por un mismo motivo y no es el de discutir e insultarnos a nosotros.
Manifestante: Aquí no queremos a votantes del PP. Que se largue.
P: ¿Cómo? ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? En esta manifestación también hay gente que vota al PP. ¿Por qué no pueden estar?
M: Pues no queremos a fachas.
P: Pero llevar una bandera de España no es ser facha.
M: La organización ha dicho por Internet que no se trajera banderas.
P: Vale, pero este hombre que tiene más de 70 años, dudo que se haya metido en Internet y se haya enterado de eso. Ha venido de forma personal y espontánea. Ademas, yo llevo aquí todo el día y he visto varias banderas
M: Eso es metira.
P: Te digo que es verdad. De todas formas, si te pones así ¿tú por qué estás aquí?
M: ¡Por la democracia!
Se pueden imaginar ustedes mi cara ante la respuesta que me dio la muchacha. El hombre finalmente tuvo que guardar la bandera y marcharse de la manifestación ante los gritos y zarandeos.
Se fue justo a tiempo porque en ese momento, mientras yo continuaba discutiendo con los "demócratas" llegaron un grupo de Red Skin o Sharperos:
Sharpero: ¿Qué pasa? ¿Dónde está el de la bandera? ¡Que la hemos visto desde la otra punta de la plaza!
Periodista: ¿Pero estamos locos? ¿Os parece normal todo esto?
S: Cuidado con esta que es de la policía secreta.
P: ¿Cómo? ¿Yo secreta?
S: Tú eres de la secreta hija de puta y no queremos a chusma como tú
P: Eres secreta porque el otro día me registraste tú. Bueno... aunque iba muy pedo. ¡Pero eras tú! ¡Estoy seguro!
De nuevo les digo que se pueden imaginar ustedes mi cara. Por un momento pensé que la situación no iba a acabar bien pues se enteraron, por una amiga que me acompañaba y que pensó que desvelar mi profesión calmarían los nervios, que era periodista y eso les sentó peor.
Entre insultos y empujones conseguí salir de ahí indignada, muy indignada.
Llevo días junto a los jóvenes, pacíficos, que han llevado a cabo estas protestas. No quieren violencia y que se les relacione con grupos políticos.
Pero lo cierto es que se les está yendo de las manos y la izquierda más radical resurge de sus cenizas para crear este tipo de situaciones desagradables. Este incidente no deja de ser un hecho aislado, pero entre todos debería evitar que cosas así sucedan porque esto no es democracia.
2 comentarios
Máximo Medina -
Grambert -
Aunque usted, señor Velarde, ha aprovechado para, en su título, insultar a todos, a los padres y a las madres que acuden con sus hijos y que dan una lección de comportamiento, a los estudiantes que no tienen becas y ven un futuro negro, a los parados sin esperanzas, a los que no poseen una vivienda (digna o indigna). Usted generaliza interesadamente. Podría yo ponerme en su lugar y generalizar y mentar a unos cuantos señores deshonrosos que tienen o han tenido su misma ideología y decir que son iguales, o que todos son lo que yo considere, pero no voy a caer en su bajeza.
Vaya falta de respeto.