McDonald's: bocados de solidaridad
Sé que McDonald's no pasará a la historia por servir la mejor comida del mundo, que jamás tendrá una estrella Michelín o entrará en la lista de los restaurantes más selectos. Tampoco será un templo para los amantes de los caldos más exquisitos. Ahí, lo más parecido a un Rioja o un Ribera del Duero es una Coca Cola o una Fanta Limón. Es lo que tiene la comida rápida, sacia rápidamente el hambre de los comensales, es barato y, encima, a los niños les ilusiona, aunque luego venga Vicente del Bosque a regañarnos cariñosamente y nos recete el Danacol.
Sin embargo, desde hoy, la multinacional norteamericana se ha ganado un hueco en mi corazón para siempre porque dentro de grandeza como empresa que hace caja como nadie, tiene una cualidad aún mayor, la humanidad y la de ser sensible a los problemas que puede tener cualquiera de nosotros. Hace unos días toda España quedaba conmovida con la desgarradora historia de la tinerfeña Sonia Fernández, una madre que tenía que rebuscar en los cubos de la basura para poder dar de comer a sus tres hijos al no quedarle dinero alguno tras ser puesta en la calle por el cierre de la cooperativa Mararía. Pues bien, su petición de auxilio a las autoridades (que se lo tomaron en algunos casos incluso a chacota) ya tiene respuesta. McDonald's la ha contratado para un nuevo centro que va a abrir en el barrio santacrucero de Añaza.
De momento, porque ella misma reconoce que no ha trabajado nunca en este sector, y con vistas a que se vaya fogueando, va empezar a coger experiencia en otro restaurante de la cadena, en el Centro Comercial Meridiano, situado en la zona más moderna de la capital chicharrera. Allí aprenderá desde cómo funciona toda la logística de la cocina hasta despachar en mostrador o limpiar las mesas.
Ramón Fariña, franquiciado de McDonald´s en la provincia tinerfeña, tuvo noticia de la situación de esta mujer inaugurando una franquicia en la isla de La Palma y rápidamente, moviendo sus contactos en la prensa, acabó por dar con Sonia a la que hoy, seguramente, la comida rápida le parecerá el mejor bocado del mundo y me uno sin duda a ese pensamiento. Al menos tengo la certeza de McDonald's es sensible a lo que pasa a su alrededor y estos detalles llenan por completo. La mejor campaña de promoción que ha podido hacer la multinacional de hamburguesas le ha salido a coste cero y el impacto es brutal. Nunca mejor dicho eso de que nunca con tan poco se consiguió tanto. Enhorabuena.
1 comentario
E. Vinent -
Y si, me vendrán con respuestas como : "Por lo menos se le ha dado trabajo a la pobre".
¿A costa de qué? ¿Qué todo el mundo conozca sus miserias?
Retiro todo lo dicho (aunque siga pensando igual) si McDonald's contrata a seis millones de parados más o si emplea a personas mayores.
"La experiencia está castigada en este País".
¡¡ Qué viva la comida y el trabajo basura !!
A ver por cuanto tiempo le hacen el contrato, recalco, subrayo y pongo en negrita.