Susana Díaz: la esperanza andaluza

Me gusta Susana Díaz. Sí, tal y como la definió Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, ha nacido una nueva estrella y alguien, añado, que parece estar predestinada a ser la persona que pueda renovar de una vez por todas la vida de PSOE. Por lo menos, su declaración de principios está revolucionando el patio mediático y político. No parece que esté influenciada o subordinada por hipotecas, salvo, que no es poco, la herencia de José Antonio Griñán y Manuel Chaves con el caso de los ERE fraudulentos, una verdadera montaña de porquería que no es sencilla de desmontar y que, necesariamente, le va a salpicar.

Sin embargo, después de mucho tiempo, al menos en la acera socialista sale alguien con mando en plaza para decirle a la vieja guardia que aquí ha llegado una nueva corriente de aire fresco, una persona que puede poner al PSOE proa a Moncloa si las cosas se hacen medianamente bien, si en Ferraz deciden cortar de una vez todo puente y cordón umbilical con 'sucursales' como la del PSC que sólo provoca que los votos se vayan por el desagüe a una velocidad descomunal.

Hace sólo un par de días que la nueva presidenta de la Junta de Andalucía se dio un baño de masas en un céntrico hotel de la capital de España, en esos desayunos informativos con los que diariamente se 'obsequia' a la prensa de la Villa y Corte, y esta política, con dos ovarios bien puestos y a una cuarta de las caras de Rubalcaba y Pere Navarro les dijo que no estaba de acuerdo ni con eso del 'derecho a decidir' y mucho menos que Zapatero hubiese aceptado cualquier texto que viniese en la reforma del Estatuto catalán. También, para quien lo quiera oír (el recadito también iba con destino a Génova 13, es decir, el PP) reclamó una vida política basada en la transparencia y al que pillen con las manos en la masa…a la calle (o a la cárcel), pero antes que devuelva lo sustraído.

Ojalá y estos principios de la señora Díaz se apliquen en todos los ámbitos, regiones y situaciones. Igual que esperamos que con el 'caso Bárcenas' paguen quienes tuvieron responsabilidades, no sólo el ex tesorero, también esperamos depuración de responsabilidades en el caso más grave de corrupción que ha conocido Andalucía. Si eso lo consigue esta presidenta, igual podemos estar hablando de alguien que, como diría Belloch, está destinada a metas más ambiciosas. A Rubalcaba, está claro, le crecen los enanos (digo los candidatos) para las primarias: Chacón, López, Madina, Díaz….y siga usted sumando.