Blogia
Desde mi escaño

El día en que Rajoy se entrevistó a sí mismo

El día en que Rajoy se entrevistó a sí mismo

¿Qué le ha contado Rajoy a los españoles en su entrevista de esta semana en Antena 3? Nada, auténticas obviedades y lugares comunes. El presidente del Gobierno, como bien dice el corresponsal político de Periodista Digital, José Luis Heras Celemín, se entrevistó a sí mismo, aunque para disimular se habilitó estratégicamente a la directora general de Informativos para que hiciese las veces de entrevistadora-palmera-felpudo.

Obviamente, en un encuentro entre entrevistado y entrevistador, sin otros integrantes que pudieran saltarse el protocolo establecido de no agresión, la vacuidad fue el resultado parido. Vamos, un producto perfectamente precocinado en los fogones de Moncloa y calentado en el microondas de San Sebastián de los Reyes para que estuviese listo para ser consumido en el plató.

Lo cierto es que la pobre Gloria Lomana le tocó hacer un papelón de campeonato teniendo que aceptar un formato en el que casi era imposible la repregunta. Aparte, su tono plano, de perfil huecorrelieve no permitía aguantar demasiado tiempo la tensión. La incómoda ahí era la periodista y no el político, algo que debería ser justamente al revés, sobre todo cuando tienes delante a un presidente del Gobierno y la obligación es sacarle el cuero hasta el último pellejo.

Eso sí, al margen de Lomana, el equipo de comunicación de Moncloa volvió a perder la enésima oportunidad de potenciar a su líder, de hacerle ver al pueblo español que Rajoy es un político fiable, capaz de poner al país en el nivel que se merece. Teóricamente, tras la exitosa visita a Barack Obama, el presidente tenía una ocasión de oro para venderse. Sin embargo, como es norma de la casa, el jefe del Ejecutivo se mostró romo y parco en palabras, incapaz de darse autobombo (y eso es tanto responsabilidad suya como de la señora ‘Carmen, por favor’).

Menos mal que el descosido del dúo Rajoy-Lomana lo arregló el excelente plantel de actores de ‘El tiempo entre costuras’, que zurcieron a conciencia lo que podría haber sido un fracaso de share para la cadena de Planeta.

1 comentario

María -

Si, es verdad, es que para ese viaje no hacían falta alforjas.
Ya lo dice Café Quijano: nada de nada, ni mucho ni poco, te quedas mirando la vida pasar.
Pues eso hace Mariano, que lleva dos años largos sin decir nada. Mejor dicho, lleva toda la vida en política y creo que no sabe, con todos los respetos, ni por donde le da el aire.
El Mundo se le cae encima. Bueno, pensándolo bien, ya no. Pero le quedan por delante otros dos años de más de lo mismo, me temo.