PPuñaladas traperas: el dedazo en Andalucía

El Partido Popular no aprende. El penúltimo desPProPPósito de Génova 13 se ha producido con la designación de un tal Juanma Moreno para que sea el candidato en Andalucía, un político que viene del equipo de Ana Mato, pero cuyo nombre le suena menos a los afiliados que el último decreto ley de Luis de Guindos en el BOE. Esto de la democracia interna en los partidos no es que sea papel mojado, es que directamente no existe ni el papel, ya sea en el PP, en el PSOE o en UPyD. No hay organización que conozca que mantenga unos sanos principios de participación del militante. Éste sólo sirve para el atrezzo y poco más.

Lo más chirriante es que no sólo se han pasado por el arco del triunfo la voluntad de las bases del PP, sino que además no han tenido reparo alguno el señor Rajoy y la señora Cospedal en hacer públicas sus discrepancias y, mientras, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría (por lo bajini) frotándose las manos porque la operación que tenía en mente, descabalgar al candidato de la secretaria general del PP, Sanz, le había salido redonda. De hecho, aspira a que en esta guerra de desgaste ella pueda tener opciones de ser candidata en las elecciones de 2015.

Desde luego, Susana Díaz, la líder socialista, tiene que estar gozando en su trono viendo al pipiolo que le opondrá el PP en las elecciones. No sólo es que no le va a durar un asalto en la próxima convocatoria con las urnas, sino que además puede ser que en el PSOE decidan adelantar los comicios porque se estaría ante una oportunidad pintiparada para asegurarse dejar a la derecha en Andalucía otros cuatro años opositando.

No es de extrañar, visto desde Madrid, que los socialistas (a pesar de que la señora Díaz también fue puesta ahí por dedazo, que se lo digan al alcalde de Jun) ganen en esta comunidad elección tras elección o al menos lleguen a la mayoría aritmética con Izquierda Unida. Rajoy y Arenas se han propuesto no llegar nunca al poder en esta región y para ello no dudan en pasar olímpicamente de denunciar los casos de corrupción. Casi hasta que les molesta tener que trabajar en ello y eso a pesar de que medios como el ABC les pone en bandeja toda una retahíla de esa corrupción. Pero no, el PP está en otras cosas, en guerras internas y, por supuesto, en dinamitar día tras día la democracia interna…así les va.