La sospechosa (y aplatanada) campaña pro-Alves

Este es un artículo a contracorriente, lo sé, pero ya empieza a oler demasiado este asunto del plátano que le arrojó un desaprensivo a Dani Alves. Sí, ya todos nos hemos dado por enterados que se trata de un gesto xenófobo, que la gracia le ha costado cara al tipejo que ha cometido dicha felonía y que me parece muy bien que el Villarreal le haya prohibido de por vida el acceso al campo de El Madrigal. Hasta ese punto estamos todos de acuerdo y entiendo que hayan salido además en defensa del jugador varios jugadores y otras personas de relevancia social.

Sin embargo, y aquí es donde me planteo la gran pregunta, ¿por qué no se armó tanto revuelo, por ejemplo, con Roberto Carlos? Curiosamente, el que fuera jugador del Real Madrid, también brasileño como Alves, siempre fue recibido en el Nou Camp al grito de mono, macaco, chimpancé, con la imitación de los sonidos de un simio y, en vez de tirarle un plátano, alguien tuvo la idea de lanzar una moneda o un mechero para que éste impactar en su cabeza. ¿Eso no es racismo o es que resulta que los del Barcelona son especiales y mean colonia (Guardiola dixit)?

Luego tampoco podemos dejar de lado el hecho de que Dani Alves no es un jugador cuyo modelo de comportamiento sobre el terreno de juego responda a los cánones de la pureza y de la deportividad. Teatrero como el que más, sus acciones han provocado más de una expulsión a un adversario por simular faltas que no eran, amén de celebraciones burlescas ante equipos a los que el Barça iba ganando por 6-0. Fue memorable el día que Puyol tuvo que ir a afearle a Alves que se dejase de bailecitos después de que los blaugrana le colaran el quinto o sexto gol al Rayo Vallecano.

Finalmente, también me da sospecha que esta campaña de apoyo a Dani Alves ya estuviese preparada de antemano. Oigan, que ha habido en muchos campos insultos a jugadores de otras nacionalidades y aquí parece que no ha pasado nada. Pero claro, los mismos que van de igualitarios y de progretes resulta que son los primeros en incentivar e inculcar estas diferencias. Si se meten con Manucho, del Valladolid, no pasa de ser un mero comentario a vuela pluma en alguna tertulia deportiva, pero si se lo hacen a Dani Alves sólo falta pedir que paren las rotativas. Sospechoso, todo muy sospechoso.