Baute le canta las cuarenta al régimen chavista

Miren que a mí el cantante Carlos Baute me deja indiferente, es más, me resulta hasta pelín edulcorado y pesadito sobre todo desde que en 2009 hizo aquella campaña de ‘El Corte Inglés’ y su mensaje chillón de “¡Espectaculares!”. Vamos, que daban ganas de ir de rebajas a cualquier establecimiento, salvo a éste, con tal de no tener que estar escuchando entre planta y planta esa machacona publicidad. Pero bueno, ya se sabe que para gustos colores y habrá a quien le guste más o menos las letras del artista venezolano.

Sin embargo, sí que me ha gustado de este cantante su gesto de valentía que tuvo en el programa ‘Hable con ellas’, de Telecinco, donde mostró sin dobleces su oposición al régimen chavista. Con un discurso claro, pausado, pero a la vez contundente, pidió un cambio después de que los 15 años de chavismo no hubieran resuelto los principales problemas sociales del país, haciendo especial hincapié en la delincuencia, en la inseguridad y en esa falta de abastecimiento de productos básicos con los que día a día se encuentran millones de venezolanos. Eso sí, la propaganda del chavismo es tan fuerte que no sólo se han dedicado a machacar al artista, sino también a difundir imágenes de lineales de supermercados completamente abastecidos, pero una imagen trucada no puede superar a la cruda realidad que se vive en cualquier ciudad del país sudamericano.

Desde luego me da envidia que Baute, en una situación tan sumamente comprometida en su país, donde rajar abiertamente del desastre que se vive diariamente allí, tenga los arrestos para diseccionar milimétricamente al régimen chavista y además lo haga a una televisión, donde rápidamente el mensaje se transmite con inusitada rapidez a la otra punta del planeta y si cae en manos malvadas o malintencionadas (y de esas en la actual Venezuela hay a mansalva), será retorcido hasta la extenuación para presentar, acto seguido, al artista como un desertor del régimen y al que jamás se le abrirán las puertas en su Venezuela natal hasta que este sistema bananero caiga al suelo de Maduro. Ya podrían aprender ciertos artistas españoles a solidarizarse con causas que aquí nos han tenido con el alma el vilo, el terrorismo, por ejemplo, y han pasado olímpicamente, siquiera, de ponerse una pegatina condenando a ETA. Debía ser que ya no había espacio entre el ‘Nunca Mais’ y el ‘No a la Guerra’.