De Oca a Oca y otra medalla porque nos toca

El deporte español vuelve a estar de enhorabuena. Después de la decepcionante actuación de la Selección de fútbol en el Mundial de Brasil, el combinado nacional de waterpolo femenino, dirigido magistralmente por Miki Oca, se ha proclamado campeón de Europa, justo un año después del triunfo en la cita mundial donde también se alcanzó la presea dorada.

La piscina de Budapest albergó un partidazo de nuestras nadadoras que no tuvieron rival frente a las holandesas. Cierto es que había ciertos reparos en nuestro equipo, máxime cuando se empezó con muy mal pie en el debut del campeonato europeo, pero rápidamente los nervios se disiparon y el partido se decantó claramente para nuestras deportistas que dieron todo un recital ante un público que no tuvo más remedio que rendirse ante la evidencia y aplaudir la exhibición dada en el rectángulo acuático de la capital húngara.

Jennifer Pareja, Maica Gardía Godoy, Andrea Blas, Laura Ester o Anna Espar fueron las ‘guerreras españolas’ más destacadas en una cita donde su contrincante trató por todos los medios de repetir el juego subterráneo y bélico que había mostrado unas semanas atrás en un amistoso previo al europeo. Sin embargo, la Selección Española no cayó en la provocación y se dedicó a lo que sabía hacer perfectamente, marear a su rival y estar muy fuerte en la línea defensiva. De hecho, con el 5-3 en el marcador, las holandesas naufragaron y le cayeron cinco tantos más, hasta el 10-5 final.

Sin embargo, y a pesar de este exitazo, no ha tenido la repercusión mediática que, por ejemplo, sí ha habido con el debut del Real Madrid en pretemporada. Sí, ya sabemos que el balompié mueve millones, demasiados millones, pero no todos los años se consigue una medalla de oro en un campeonato continental y mucho menos después de haber enlazado una plata olímpica y un oro mundial, máxime cuando estamos hablando de un deporte donde los recursos económicos son más que limitados. Por eso, nuestras nadadoras de merecen un chapeau enorme y a seguir confiando en Miki que, de Oca a Oca y otra medalla porque nos toca.