Facu Díaz: el mórbido uruguayo
Se llama Facu Díaz y es conocido en determinados sitios como el mórbido uruguayo, una especie de bufón y payasete sin gracia que vino desde el otro lado del Atlántico para aliarse con la morralla más vomitiva de nuestra sociedad. Como, evidentemente, Dios no le ha llamado para el mundo de la moda ni responde precisamente a los académicos cánones de la belleza, este tipejo se ha puesto el mundo por montera y su vocación consiste en ser ácido a más no poder, independientemente del daño o no que puedan causar sus chascarrillos de brocha gorda.
Facu Díaz, estrella humorística de La Tuerka, cumple los requisitos para trabajar en esa empresa de Pablo Iglesias. La condición indispensable es que te falten dos tornillos como poco y a este individuo le faltan en su cabeza la ferretería entera. Eso sí, a cambio es un reclamo ideal para cualquier anunciante que quiera hacer un spot contra el colesterol. Basta con ver una imagen de él para que todos nos animemos a hacer dieta sana y equilibrada. Facu va a un burger o a un buffet libre de parrillada y hunde el negocio a las primeras de cambio.
La última imbecilidad de Facu Díaz ha sido la de reírse a mandíbula batiente de Yoani Sánchez, por la detención de su marido, un disidente cubano. Para esta excrecencia moral de la naturaleza humana, era exactamente lo mismo el apresamiento de una persona que lucha por las libertades y por el cumplimiento estricto de los Derechos Humanos que quedarse sin tabaco. Y encima a este elemento le hizo tanta gracia que luego repitió la broma diciendo que vaya día, que detienen a un disidente y a él los huevos que le habían vendido estaban sucios. Lo único sucio que hay, mórbido uruguayo, es tu sesera, que vale poco más que para ponerse la pelambrera esa de payaso que tienes.
Y vuelvo a lo mismo, ¿es que no hay nadie, Fiscalía o Unidades de la Policía o la Guardia Civil de lucha contra los delitos cibernéticos que pongan a buen recaudo a gentuza de esta calaña? Porque lo de Facu Díaz ya pasa de castaño oscuro, pero no de ahora, sino ya de hace bastante tiempo.
0 comentarios