Ni VOX, ni voto
Saben que VOX no es un partido santo de mi devoción, que me parece una especie de Partido Popular B (sin segundas), un conglomerado de personas que, salvo excepciones como la del señor José Antonio Ortega Lara, se han metido ahí para poder aspirar a los cargos y canonjías de las que disfrutaban en sus mejores tiempos en la formación de Génova 13. VOX conforma el ala más radical de los populares, la derecha más rancia y más intolerante con los cambios lógicos que tiene toda sociedad. Estos, nunca mejor dicho, seguro que no comulgan con el actual Papa Francisco porque les parecerá pasado de progre.
No obstante, en esta oportunidad, me parece que Santiago Abascal tiene todo el derecho del mundo a quejarse por el veto que ha sufrido VOX en Telemadrid en los debates a seis. Si Ciudadanos y Podemos entran en esos espacios sin tener representación en el Ayuntamiento de Madrid o en la Comunidad, ¿por qué se le veta la entrada al partido de Abascal? Lo curioso es que la prohibición no viene de mano del Partido Popular (al menos en teoría), sino de Ciudadanos, aunque es verdad que la Junta Electoral no ha perdido un sólo segundo en hacer suyo la queja del partido de Albert Rivera para echar al partido ‘verde’.
Incluso, en el colmo del despropósito, se le llegó a decir a VOX que ya un debate a siete no sólo iba a suponer una complicación a nivel técnico, sino que aquello podría ser un ‘totum revolotum’. ¿Y qué más da seis o siete? Si de todas formas no nos enteramos en el debate del 11 de mayo de 2015 de la misa ni la mitad. Pero con tal de poner excusas, cualquier chorreada es buena para impedir una ‘vox’ más en el debate.
De todas maneras, no sé si con este veto lo que ha hecho la Junta Electoral es una putada o un gran favor a VOX. Al menos ahora puede ir Abascal paseándose por los medios para decir que si ellos hubiesen estado en el debate…la de máscaras y caretas que se hubiesen caído al suelo. Esto me suena a lo mismo del bravucón de barra de bar que se quiere pegar con otro mientras los amigos le retienen para evitar el resultado seguro, que le pongan la cara como un mapa. VOX, a sabiendas de ese veto, también se envalentona y nos dice que hay miedo a debatir con ellos. Pues ilústrenos, señor Abascal, y díganos por qué le debemos votar a su partido y no a los otros, vetos aparte, por supuesto.
1 comentario
Alejandro Gómez -
Pero, ¿no les interesaría al menos conocerme, conocer lo que defiendo, saber qué puedo aportar? La callada por respuesta.
Ni los carteles nos han dejado poner hasta ayer porque otros habían usado nuestro espacio.