54.000 votos tirados al inodoro
Todos estamos de acuerdo en que las reglas del juego, una vez se ha disputado éste, ya no tiene sentido quejarse porque todos han aceptado someterse a esas normas, por muy disparatadas que fuesen. Sin embargo, y entrando en harina, no es normal lo que sucede en Canarias con la llamada ley electoral de los topes electorales (30% insular o 6% regional) para que un partido pueda entrar en el Parlamento autonómico.
Se dice que el sistema parlamentario es el justo y fiel reflejo de lo que los votantes canarios eligen en las urnas, pero a tenor de lo que han arrojado las mismas en las pasadas elecciones del 24 de mayo de 2015, queda claro que 54.000 papeletas de Ciudadanos han sido vertidas al inodoro, ya que no han supuesto un solo diputado, mientras que 5.000 de la Agrupación Socialista Gomera, el partido de nuevo cuño creado por el senador de la sauna, Casimiro Curbelo, resulta que se lleva tres escaños en el salón de plenos de Teobaldo Power.
Sí, claro, la ASG superó clarísimamente ese 30% insular, pero en cambio Ciudadanos, con votos en todas las islas, se quedó literalmente con cara de tonto porque, obteniendo diez veces más el apoyo de los colombinos, tendrá que quedarse cuatro años más viendo los toros desde la barrera. Obviamente, algo está fallando en el sistema electoral canario y ahora, que estamos justo en el arranque de una nueva legislatura, es momento de revisar esta injusticia que, dicho sea de paso, no sólo ha afectado a la formación de Albert Rivera, sino también a Izquierda Unida, a Unidos y a otra serie de fuerzas que, como poco, han cuadriplicado los apoyos recibidos en las urnas por los diputados de Casimiro Curbelo.
Es más, esta misma norma ha afectado en su momento a las grandes formaciones. El PP, en las elecciones autonómicas del 22 de mayo de 2011, ganó de calle en número de votos a Coalición Canaria. La distancia fue alrededor de 80.000 sufragios a favor del candidato José Manuel Soria sobre Paulino Rivero. Pues bien, no se lo creerán ustedes, pero por esta doble barrera de topes electorales, CC logró empatar en número de escaños con los populares. Es como ese equipo que mete menos goles, pero acaba obteniendo más puntos en la liga que el máximo anotador porque a diferencia de este último, sabe rentabilizar cada tanto.
Lo que sucede es que en el caso de la política no parece justo que un 17% de la población, las cinco islas no capitalinas, decidan el 50% de los diputados regionales y el 83% de esos habitantes, es decir Gran Canaria y Tenerife tengan el poder de elegir al otro 50%. Al final eso de la triple paridad es una triple parida.
0 comentarios