¡Grande Jorge Lorenzo! ¡Viva España y que se jodan las hienas y Valentino Rossi!

¡Se ha hecho justicia! Jorge Lorenzo ha ganado en buena lid el Mundial de Moto GP después de que un tramposo y un malencarado Valentino Rossi tratase con sucias y aviesas artimañas conseguir el cetro de la máxima categoría del motociclismo. Su fea acción en Malasia le dejó casi sentenciado de muerte, pero aún así llegó a Valencia con opciones siempre que acabase un puesto por detrás del piloto español. Por fortuna, al italiano no le salieron las cosas como él pensaba y estuvo toda la carrera a mucha distancia no sólo de Lorenzo, sino también de quienes fueron segundo y tercero en la carrera, Márquez y Pedrosa.

Precisamente Marc Márquez, el piloto con el que protagonizó el feo incidente de la patada para dejarle fuera de combate y que no le quitase puntos en su lucha con Lorenzo en la penúltima prueba del campeonato. Le quitaron tres puntos, pero aún así llegó con posibilidades de haberse alzado hoy, 8 de noviembre de 2015, con el triunfo. Pero por una vez la película le fue desfavorable a un tipo tramposo, pillo y con muy mal perder sobre el asfalto.

Rossi, es verdad, tuvo el Mundial en sus manos. Este no fue el año de Márquez. Pedrosa, que ha acabado como una moto, nunca mejor dicho, estuvo lesionado a comienzos de la temporada y Lorenzo se mantenía, pero haciendo la goma. Sin embargo, en los dos últimos meses el balear fue recortando cual hormiguita y se llegó a Malasia donde el italiano, por su mala cabeza y por sacar a relucir su agria personalidad cuando no es el número uno, acabó por poner en bandeja el título a Jorge Lorenzo que hoy ha demostrado que no sólo es un piloto de la élite (tres mundiales de Moto GP le avalan), sino que ha tenido nervios de acero incluso cuando Márquez y Pedrosa le encimaron en las cuatro últimas vueltas.

Por supuesto, Rossi volvió a hacer gala de su mala educación y de su nula deportividad acusando a Márquez de actuar como guardaespaldas de Lorenzo al no querer adelantarle, algo totalmente falso porque si algo quiso el piloto de Cervera fue tratar de ganar la carrera porque, a diferencia del italiano, él sí es un deportista que se viste por los pies y no se comporta en el circuito como una hiena.

Y hablando de hienas, a ver ahora dónde se meten esos payasos de Mediaset Italia. No hay nada que celebrar, que se ahoguen en su propia porquería y que vayan a montarle el pollo a otros. Por aquí ya no tienen nada que rascar. ¡Que se vayan a casa de Rossi a consolarle!