Nuria Jiménez, la agilidad y frescura del nuevo periodismo riojano...y nacional

El periodismo está necesitado de voces frescas. Esta profesión, cual río que nace, necesita ir teniendo un fondo de armario, una cantera de la que nutrirse cuando los grandes de la información vayan enfilando su retiro profesional, sobre todo cuando hablamos del mundo audiovisual donde, salvo honrosas excepciones como puede ser la de Matías Prats o Ana Blanco (con sus peculiares estilos), resulta muy complicado mantenerse tanto tiempo en la élite. La cámara es muy puñetera y, como no te quiera de inicio, lo llevas bastante chungo. Y en la televisión, realmente, no se trata solamente de ser un erudito y un hacha a la hora de apresar la noticia, también hay que transmitir una imagen que aporte ese plus de credibilidad y también de frescura.

Hace unos días tuve la oportunidad de estar en La Rioja en plan relax en el coqueto y lujoso Balneario Spa de Arnedillo y ya por la noche, haciendo zapping, me encontré con un entretenidísimo programa de deportes en la Televisión de La Rioja, ‘Minuto Noventa y Tantos’, presentado por Nuria Jiménez. Pues, créanme que aunque estaba hablando del fútbol de la Segunda División B, de Tercera, de la Vuelta Ciclista a La Rioja y de otras disciplinas minoritarias, me quedé enganchado a verlo. ¡Qué ritmo, qué dinamismo, qué manera de acercar al telespectador a la noticia!

Uno, que comenzó haciendo deportes en una pequeña agencia de noticias deportivas en Santa Cruz de Tenerife hace 20 años, IdeaDeportes, siempre he mostrado mucho interés por los espacios deportivos de todas las cadenas allá adonde he ido y puedo asegurarles que, teniendo en cuenta que el canal riojano puede ser perfectamente uno de los más modestos de España, lo que hace esta periodista, Nuria Jiménez, es para verlo porque estoy convencido de que dentro de poco acabará siendo una voz y un rostro de referencia dentro del panorama catódico nacional.

Jiménez tiene maneras y hechuras de alguien que sabe vender perfectamente a la audiencia la noticia y tiene una agilidad y un talento impropios para su insultante juventud. Pero está claro que para esta profesión no solo basta con tirarse cinco años en una facultad. Si para cualquier trabajo se requiere de una vocación innata, para el periodismo es aún más necesaria que se haya nacido con las ganas y Nuria Jiménez lo demuestra. ¡Enhorabuena!