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Desde mi escaño

Las claves del éxito de la UD Las Palmas

Competir con garantías para llevarse los grandes títulos de la temporada año tras año, salvo excepciones, sólo se consigue con millones y millones. No hay más que ver el ejemplo de los dos grandes transatlánticos de fútbol español, Real Madrid y Barcelona, que campeonato tras campeonato desembolsan una auténtica bestialidad, aunque en esta ocasión los blancos ‘sólo’ se han gastado 30 millones en repescar a Morata.

Pues bien, menos del doble de lo que ha costado Morata es el presupuesto que tiene para este curso la UD Las Palmas, 55 millones de euros, lo que le obliga no sólo a tener un control estricto sobre los gastos, sino que encima tiene la presión añadida de acertar con los fichajes que realiza. Un Atlético de Madrid puede errar con Jackson Martínez y tener la suerte de que los chinos te lo compren por más de lo que pagaste o el Real Madrid puede devaluar hasta la extenuación el coste de Kaka, a pesar de haber soltado entre 70-80 millones de euros, pero un club como el canario hace eso, en una escala menor, pongamos 15 millones de euros, y el roto a las arcas es de marca mayor.

Por eso, más allá del empate a dos goles frente a los blancos de la pasada jornada de Liga del 24 de septiembre de 2016, el verdadero valor que tiene la UD Las Palmas es haber sabido, en primer lugar, mantener el bloque de la pasada campaña, saber resistir la tentación de no traspasar, pese a las jugosas ofertas, a un jugador emblema como Roque Mesa y, sobre todo, haber confiado en Quique Setién, el técnico que vino comenzada la campaña anterior y que supo no sólo sacar al equipo del descenso, sino hacer que concluyera el curso de manera bastante desahogada.

El arranque de esta Liga da muchas esperanzas a los aficionados amarillos de ver a su equipo luchando por algo más que la permanencia, pero el entrenador, cauto como nadie y que sabe que el fútbol es muy caprichoso, ya ha advertido que toca poner los pies en el suelo porque igual que le empatas por dos veces a todo un Madrid, te viene un Leganés y te casca cuatro. Y esa es otra de las virtudes de los amarillos, no pensar en pajaritos preñados, sino en ir cumpliendo objetivos y pensar, de momento, sólo en esos 40-42 puntos que aseguren la salvación. Después….ya se verá.

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