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Desde mi escaño

La rentable guerra mediática entre Belén Esteban y Toño Sanchís

Es la guerra mediática más rentable para sus bolsillos. Belén Esteban, la llamada princesa del pueblo, una señora que se dio a conocer por tirarle ropa interior a Jesulín de Ubrique y vivir desde entonces del cuento de haber sido exmujer del diestro y de su hija, Andreíta, la del cómete el pollo, está sabiendo sacarle partido al enfrentamiento con su exrepresentante, Toño Sanchís. Y éste, por su parte, tampoco ha desaprovechado la ocasión para ir a toda pastilla (de ibuprofeno preferiblemente) para sumarse a la repartición de dividendos.

Por lo pronto, el 16 de diciembre de 2016 asistimos atónitos a una entrevista en exclusiva a Toño Sanchís en el programa de Ana Rosa Quintana. El cantante y exmánager de la de Paracuellos, hizo todo un alarde de la vacuidad, hablar como un papagayo de barriada, pero sin poner datos sobre la mesa. Eso sí, lo de insultar a su exrepresentada se le dio de maravilla. Vamos, que Sanchís dio toda la pinta de ser el perfecto portero de discoteca de alter hours, chulería y prepotencia a partes iguales cuando realmente no hay más argumentos que exponer.

Y acto seguido, por la noche, en el ‘Sálvame Deluxe’, esa perfecta hamburguesería de picar carne, Belén Esteban se plantó allí para ¿rebatir? todas y cada una de las acusaciones hechas por el artista. Por supuesto, la entrevista a la princesa del pueblo fue otro monumento a la blancura intelectual. Bravatas y más bravatas y todo con la cara de intenso de un Jorge Javier Vázquez y su cuadrilla que ya esperan nuevos especiales de esta trama.

Dicen que ambos esperan solventar sus diferencias ante los tribunales, pero no se equivoquen. A estos dos personajes les interesa una higa lo que dictamine un magistrado. A ellos lo que realmente les tiene en vilo es poder trincar más exclusivas y que su pelea mediática se prolongue ad calendas grecas. A una no le importará fingir un síncope y al otro tampoco le hará falta una gran parafernalia para vender el enésimo intento de suicidio. Le aconsejaría una buena dosis de Micebrina. No se irá al hoyo, pero igual, con un poco de suerte, hasta recupera alguna de las neuronas que el muchacho parece haber perdido por el camino.

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