Irene Villa vuelve a dar una lección de vida y positividad
Irene Villa ha vuelto a dar al mundo una lección de cómo superar un drama. Y no un drama cualquiera, sino el de la brutalidad de un terrorismo, el de ETA, que le provocó la pérdida de las dos piernas.
Cualquier persona en su lugar se hubiese hundido, el mundo se le habría venido encima al verse sin movilidad. Pero la palabra fracaso no existe en el léxico de Villa.
Lejos de abatirse, la joven puso todo su empeño en salir adelante y, con la ayuda de unas prótesis, no sólo hace vida normal, sino que es madres de tres hijos y encima puede dedicarse a uno de sus hobbies favoritos, el esquí.
Villa, que perfectamente podría tener una escopeta cargada de odio contra aquellos terroristas que le dejaron sin movilidad, siempre ha preferido mirar hacia adelante y, en todo caso, dar muestras de estar por encima del rencor con gestos más que admirables.
El 23 de diciembre de 2016, en el programa 'Espejo Público' (Antena 3) dejaba una frase demoledora que incluso llegó a descolocar a la propia presentadora, Susanna Griso, al reírse de su propia desgracia cuando dijo de sí misma que era una suerte ser desmontable porque así cabía toda la familia en la ducha En esta ocasión, coincidiendo con la celebración de la noche de Reyes, el 5 de enero de 2017, subió una instantánea a Facebook e Instagram en la que se veían los zapatos de toda su familia.
En el caso de la propia Villa, su 'calzado' eran las prótesis que le sirven para poder moverse con total normalidad. Evidentemente, la foto lo ha petado con todo tipo de comentarios elogiosos hacia la joven por dar una muestra más de valentía y de haber sabido superar el drama del terrorismo.
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